jueves, 26 de abril de 2018

¡Al fin llegó Clementina!




¡Hola amigos!


Pues sí, el pasado lunes día 23 regresó al nido, entre crotoreos de bienvenida, la vieja Clementina.

Cigüeñas blancas (Dionisio y Clementina)


Cuatro largos meses han transcurrido desde que Dionisio, el macho más experimentado de la iglesia del pueblo, regresara para preparar un nuevo ciclo vital. Ha visto cómo la pareja vecina avanzaba paso a paso en sus labores paternales, mientras él se resignaba sin perder la esperanza y permanecía echado en el nido, como si estuviera incubando los huevos que tendría que haber puesto su querida Clementina.

Pero no sólo ha visto a sus vecinos progresar sino que también, ha visto llegar a todas las especies de aves estivales, pensando siempre que hasta que no llegara el alcaudón dorsirrojo (el último en llegar), permanecería esperanzado.

Hace dos semanas llegaron a la torre del pueblo otras dos cigüeñas más, posiblemente una pareja joven en búsqueda de su primer nido de cría, pero Dionisio junto con la otra pareja, los expulsaron sin titubeos con crotoreos de advertencia y persecuciones aéreas.

Y dos meses más tarde de lo que se la esperaba...

...sin saber cómo ni por qué, el lunes (día de Castilla y León) regresaba al nido Clementina, para alegría y alboroto de Dionisio.


Cigüeñas blancas (Dionisio y Clementina)


Esperemos que esta demora y estrés no tenga consecuencias negativas para que una nueva generación de cigüeñas salga este verano adelante y el ciclo vital de nuestra pareja más experimentada se cumpla un año más.

Dionisio y Clementina vuelven a estar unidos de nuevo.


Cigüeñas blancas (Dionisio y Clementina)


Bueno pues el final de esta historia, afortunadamente, ha sido feliz.


Espero que os haya gustado la entrada.

¡Un saludo a todos y hasta la próxima!




viernes, 6 de abril de 2018

A tono con la Primavera




¡Hola amigos!


Hoy os traigo el material acumulado de esta nueva Primavera que, regada por estas incesantes lluvias, se presenta como una de las mejores de estos últimos años.

Empezamos con unas fotos del 27 de Febrero en el que los protagonistas fueron los lúganos que pululaban por los alisos de la ribera del río:



Lúganos


Lúgano


También un ratonero realizando vuelos territoriales subiendo y bajando en picado:


Busardo ratonero

Lista completa de observaciones de ese día aquí.

Además una nueva araña y una nueva mariposa para mí:


Araña de jardín europea  (05/01/2018)


Pavo real (05/04/18)


Como no puede ser de otra manera y, aprovechando que la laguna del molino se ha llenado, también he realizado varias visitas nocturnas en busca de anfibios, habiendo localizado 8 de los 9 que hay allí y al último, el sapo partero común, sólamente le he escuchado:


Gallipato


Ranita de San Antonio


Sapo de espuelas


Durante todas estas semanas, ha habido un paso constante de gaviotas sombrías:


Gaviotas sombrías (26/03/18)


Y lo que realmente está animando estos días es la laguna del molino, tanto con los anfibios por la noche como con las aves por el día, y es que dos parejas de cercetas carretonas llevan una semana asentadas, conviviendo con los ánades azulones:


Cercetas carretonas (05/04/18)


Cercetas carretonas (05/04/18)


Cerceta carretona (03/04/218)


Y por los alrededores un montón de pajarillos, una pareja de andarríos grandes, y 4 vencejos reales en migración al N, la sorpresa de la salida de ayer:


Tarabilla común (05/04/18)


Andarríos grande (05/04/18)


Vencejo real (05/04/18)


Lista completa de observaciones de ayer aquí.

Ya van llegando las primeras especie estivales, y la que no ha llegado ha sido Clementina... (Si no sabes de qué hablo, aquí lo cuento).


Bueno pues esto es todo por ahora.

¡Un saludo a todos y hasta la próxima!



sábado, 10 de marzo de 2018

Quintanilla del Agua y su entorno en la tv




¡Hola amigos!


Esta mañana se ha emitido el programa de Agrosfera de La 2 en el que en su segunda parte ha salido el reportaje que hicieron hace un mes sobre Quintanilla del Agua.

Espero que os guste:






¡Un saludo a todos y hasta la próxima!



martes, 27 de febrero de 2018

FIO 2018 - P.N.Monfragüe




¡Hola amigos!



Este pasado fin de semana, he estado por primera vez en el Parque Nacional de Monfragüe, durante la FIO 2018.

Este paraiso natural, cuya joya es el águila imperial ibérica, no me defraudó. Aunque no estuvimos pajareando todo lo que me hubiera gustado, sí que pude ver al emblema del parque durante unos pocos minutos, y además en plena acción, dando caña a uno de los 7 buitres negros que pude ver:



Águila imperial ibérica y buitre negro



Águila imperial ibérica y buitre negro


Águila imperial ibérica y buitre negro


Águila imperial ibérica


También estuvimos en el mirador del castillo, privilegiada atalaya desde la que se controla una amplia panorámica, propicia para observar a los buitres leonados desde una perspectiva muy poco habitual, ya que se encuentran por debajo de ti. Por toda la zona de roquedo, también es habitual el roquero solitario:


Buitre leonado


Roquero solitario


Y por supuesto, multitud de pequeños pajarillos desde los habituales carboneros y herrerillos, hasta las currucas capirotadas.


Curruca capirotada (macho)


La lista completa de observaciones la tenéis pinchando aquí.


En cuanto a la feria, muchos stands y puestos, donde había de todo (cámaras, objetivos, trípodes, hides, telescopios, libros, talleres...) y las charlas y exposiciones, que fue lo que más me gustó. 

Lo que menos, la tensión y competición insana que descubrí entre las marcas de fotografía.


En fin, que lo realmente importante fue descubrir este gran espacio natural, rodeado de tan buena gente, porque nos reunimos allí un buen puñado de amigos. Dar la enhorabuena, otra vez, al gran Jorge Barrena que ganó el concurso de fotografía en el apartado de "aves de Extremadura".


Espero que os haya gustado la entrada.

¡Un saludo a todos y hasta la próxima!




lunes, 19 de febrero de 2018

Amiga mía





¡Hola amigos!



Hoy regreso para contaros la historia de nuestras cigüeñas.

El día 4 de Enero, Dionisio regresó un año más a su nido. Es la cigüeña que primero llega de las 4 a la espadaña de la iglesia. Tras un largo periplo, volvió a su casa listo para comenzar un nuevo ciclo, junto con su pareja, Clementina. 

Los primeros días fueron bastante adversos, pues el aire helado no era la mejor terapia de adaptación que había soñado mientras migraba de regreso a tierras bautas. Pero él está ya muy curtido y ha pasado los peores temporales imaginables, y ahí sigue. Es una cigüeña muy fuerte, pues hasta en los veranos más secos consigue sacar adelante a su prole en estas tierras castellanas, que a veces son tan áridas como ese gran desierto africano que sobrevuela dos veces al año; el Sáhara.

La segunda semana de Enero ya se puso manos a la obra. Una vez recuperado de sus agujetas, comenzó con la reparación y adecuación de su viejo nido, prospectando las zonas de siempre; viñedos y choperas. Allí encuentra fácilmente las ramitas adecuadas para tapizar su hogar.

Los siguientes días fueron los peores ya que comenzó a llover y a nevar, algo que detesta Dionisio cuando tiene que soportarlo ahí arriba él sólo. Por otra parte, sabe muy bien que para el campo es ideal pues eso significa que tendrá una buena Primavera, con insectos y charcas a las que acudir para conseguir alimento.

Cuando está en el nido, Dionisio se distrae viendo pasar los coches por la carretera, a la gente por la calle de la iglesia, los rebaños de ovejas que llega a ver desde su privilegiada atalaya, la cantidad de buitres y milanos que sobrevuelan su posición, y cómo no, cada atardecer.

El 23 de Enero, volviendo de picotear algo en una tierra a las afueras del pueblo, se encontró con que su joven vecino acababa de llegar también, unos crotoreos de bienvenida rompieron el silencio del vecindario.

Al día siguiente llegarían los problemas de verdad, pues una tercera cigüeña llegó al campanario. Con el horizonte del color de sus picos y patas, las siluetas de las zancudas revelaban que Dionisio pasó la noche con ella. Por lógica, esa recién llegada debía ser Clementina, pero el atardecer del día siguiente descolocaría todo el proceso; Dionisio volvía a estar sólo y el nido vecino ahora estaba completo. ¿Cómo puede ser? Pues así continúa hasta hoy. Ha pasado casi un mes y Dionisio sigue esperando, Clementina nunca se había demorado tanto. 

Dionisio y Clementina son la pareja de cigüeñas que conoce todo el pueblo, ya que fueron las primeras en confiar en nosotros y establecerse en nuestra iglesia. Año tras año han criado satisfactoriamente, hasta tres polluelos, y han vivido miles de anécdotas y experiencias que hemos compartido con ellas. Dionisio ha vivido algún que otro año la fiesta pirotécnica que le montamos en Noche Vieja, algo que sólo él puede contar a las otras 3 cigüeñas. La mágica noche de marzas, o los conciertos, cánticos, fuegos artificiales, cohetes, procesiones, volteos de campanas y demás jolgorios que viven en primera persona durante las fiestas. Lo ven y lo oyen todo.

Pero Dionisio hoy no está para festejos. Está preocupado, y se le nota. Varias son las cigüeñas que han intentado posarse en su nido estos días, y todas han sido rechazadas y expulsadas por el paciente inquilino. 

Sabe que la migración es un viaje muy peligroso, y aunque ellos ya son experimentados viajeros, la Naturaleza es imprevisible y marca sus propias pautas. El desierto es muy grande, los vientos del estrecho son muy fuertes, peligros como los aerogeneradores y los cables eléctricos siempre están ahí, sin contar con esas escopetas que caen en manos de quienes no deben... y Clementina ya no es aquella joven y resistente cigüeña que un día llegó a su pobre y pequeño nido y le gustó, y se quedó con él ya para siempre. 


Cigüeña blanca "Dionisio"


Pasan los días, pero Dionisio aguarda, sin perder la esperanza, a que Clementina aparezca en cualquier momento por el horizonte...



Esperemos que Clementina llegue sana y salva cuanto antes.

¡Un saludo a todos y hasta la próxima!