martes, 27 de diciembre de 2016

Salida a la laguna de La Nava (II)



¡Hola amigos!



Como hacemos casi todos los años por estas fechas, ayer visité con mi hermano Darío un enclave natural que nos pilla cerca y que ya conocíamos, pues es la segunda vez que estábamos allí (la anterior fue en 2011 ver). Se trata de la laguna de La Nava (PA).

Aquí el rey indiscutible es el ánsar común, llega del Norte europeo para pasar el invierno. Se pueden contar por varios miles (hasta 20.000). Por el día se encuentran alimentándose en las tierras cercanas y al atardecer, vuelven al agua para pasar la noche.


Ánsares comunes


La densa niebla tardó en levantar y estuvo toda la jornada cubriendo la zona sin dejar atravesar ni un sólo rayo de Sol. La humedad se volvía entumecedora cuando soplaba algo de aire así que en el observatorio principal pasamos un buen rato.

Una de las cosas que encuentro atractivas de este lugar es que tienes siempre presente la torre de la iglesia del pueblo más cercano, Fuentes de Nava, como recordándote siempre dónde estás (en Gallocanta igual):



Iglesia de Fuentes de Nava








El movimiento de gansos es constante ya que siempre hay grupitos que salen de las lagunas y otros que llegan.


Ánsares comunes


Ánsares comunes


Ánsares comunes


Ánsares comunes


Ánsar común


Ánsares comunes


Pero no sólo vemos gansos, por supuesto, hay otras especies de aves que comparten este lugar, como los aguiluchos laguneros, bastante abundantes por todas partes:



Aguilucho lagunero (hembra)


Muy abundantes también son los ánades azulones:


Ánades azulones


El rascón europeo nos entretuvo bastante, ya que se movía justo por debajo del observatorio, moviéndose de un lado para otro:



Rascón europeo


Rascón europeo


Rascón europeo


Rascón europeo pescando


En la zona más alejada del observatorio permanecían las cigüeñas blancas, garzas, garcetas grandes y una quincena de grullas:


Cigüeñas blancas


Grullas


Grullas aterrizando


Asustados por los laguneros, las avefrías y los chorlitos dorados decoraban el grisáceo cielo con sus fugaces vuelos evasivos:


Avefrías europeas y chorlitos dorados


Y moviéndose por todas partes, como los laguneros, algunos cernícalos vulgares dedican la jornada a cazar topillos en las praderas que no están inundadas, claro ejemplo de eficacia controladora, no como la bromadiolona...


Cernícalo vulgar (hembra)



Cernícalo vulgar (hembra)


Patos cuchara, petirrojos, urracas, aguiluchos pálidos, milanos reales, ratoneros o mochuelos también se pueden ver por allí, estos últimos buscando en las edificaciones de adobe cercanas a la laguna.



Bueno pues con esta última sorpresilla cerramos el año. Espero que os haya gustado.

Aprovecho ya para felicitar la Navidad y el nuevo año a todo el mundo.


¡Esto es todo por ahora, un saludo a todos y hasta la próxima!



lunes, 19 de diciembre de 2016

La merienda del peregrino





¡Hola amigos!



Ayer por la tarde llegó mi primer regalo de estas Navidades, y lo hizo en forma de halcón peregrino, casi nada.

Aprovechando la última hora de luz solar del día, tenía intención de salir al campo y hacer más o menos la ruta de siempre, pero no pude ya que antes de abandonar lo que es el pueblo, descubrí al protagonista de la entrada comiéndose una paloma.

Las dos primeras fotos las hice justo cuando vi al peregrino sobre el poste, desplumando a su presa, que fue realmente lo que me llamó la atención para mirar allí, las plumas que "llovían" en esa zona:




Halcón peregrino



Halcón peregrino



A los pocos segundos de hacer las primeras fotos, pasó un gavilán  por encima suyo, pero ambos se ignoraron. Entonces, empezaron a llegar los primeros milanos reales hacia el dormidero, y entonces el peregrino sí se puso alerta. 

Un milano, que volaba a la altura del poste, hizo que el halcón cambiara de atalaya y se posara en otro más cerca aún de mi posición... Y siguió con su merienda como si nada:




 Halcón peregrino



Halcón peregrino



Halcón peregrino




Halcón peregrino




Halcón peregrino




Halcón peregrino




Halcón peregrino



El Sol rozaba ya el horizonte, y el halcón empezó a tornarse dorado, como si de un ajuar funerario egipcio se tratara. Cuando atardeció, yo también me fui, dejando allí al peregrino con su presa.



Halcón peregrino



Tener a este animal tan cerca es algo mágico, más aún cuando es una rapaz que rara vez se deja ver por el pueblo y mucho menos a esta distancia y con esta calma... En fin, que ha sido todo un regalo para mí.

Por último comentar que esta pasada semana he estado viendo ardillas cerca del río en unos almendros, fruto al que parece que le están dedicando tiempo ahora. 




Bueno pues esto es todo por ahora. Espero que os hayan gustado las fotos.


¡Un saludo a todos y hasta la próxima!






domingo, 11 de diciembre de 2016

El joven nómada




¡Hola amigos!


Nos encontramos en una fría mañana de Diciembre. 

La pasada noche ha dejado el campo cubierto de un fino manto de rocío y las zonas sombrías se han helado. Poco a poco el astro rey llega con sus rayos a iluminar el campo, llevándose consigo esa humedad que queda de la densa niebla, que ya empieza a levantar.

No hace aire y el campo está en silencio. Sólo a lo lejos, se escuchan los cantos de los gallos procedentes del pueblo, y alguna esquila de un pequeño rebaño de ovejas.

Un bando de gorriones molineros permanece inmóvil y silencioso en el interior de un zarzal, extraño acontecimiento que contrasta con la bulla y ajetreo de su día a día. El zarzal se encuentra rodeado por unas tierras de labor y unos cuantos almendros, algunos de los cuales retienen aún unas pocas hojas.

Apostado en una rama de uno de esos almendros, se descubre el joven gavilán. Se solea medio escondido atento a todo lo que ocurre a su alrededor, imponiendo ese respeto y temor al grupo de gorriones. 


Gavilán común (joven)



Acaba de llegar a este valle, está en dispersión y necesita asentarse en un territorio. Esta tarea le está resultando toda una odisea, pues es expulsado de todos y cada uno de los nuevos lugares que elige para empezar su vida de adulto. Las demás rapaces diurnas le hostigan constantemente, y sus congéneres más norteños que llegan en estas fechas para pasar el invierno son competencia directa.

Ahora mismo se encuentra relativamente tranquilo, con unas cuantas presas potenciales muy cerca de él. Cuando la niebla vuelva a escena, intentará dar caza a uno de esos gorriones para coger fuerzas e imponerse en este paraje, que tiene todo lo que necesita. Es fundamental que lo consiga cuanto antes, si es que quiere encontrar pareja y formar su propia familia...




Espero que os haya gustado este pequeño relato, no tenía mucho más para mostrar esta semana.


¡Un saludo a todos y hasta la próxima!