¡Hola amigos!
El martes día 14, me fui a Quintanilla de las Viñas a echar un vistazo a Peña Lara, donde se pueden ver especies interesantes si hay suerte, aunque lo que nunca falla es el paisaje (si no hay niebla, claro).
El objetivo ya lo sabéis todos lo lectores del blog, y no, tampoco hubo suerte. Una lesión en la rodilla me está impidiendo subir a las peñas este invierno, pero la subida a Peña Lara (y la bajada) tiene una pendiente más tendida que Peña Valdosa, que es una pared, así que quería empezar poco a poco.
De buitres leonados vi muy pocos, una decena más o menos, y una pareja sí que ocupaba una de las oquedades donde suelen anidar. Otros residentes son los cernícalos vulgares, (al menos había 3 ejemplares), y cómo no, las chovas piquirrojas (mítico reclamo asociado a esos entornos). Había unas 50 chovas, moviéndose siempre por la ladera sur, esta vez, acompañadas por 3 grajillas (la primera vez que las veo aquí):
Chovas piquirrojas |
Grajilla occidental |
Grajilla occidental |
Recorriendo toda la solana de la peña, un avión roquero volaba en solitario de un lado para otro. Es el primero que veo este año, aunque es un dato que cada vez va siendo de menos interés pues ya se les ha visto durante todos los meses del año.
Con el reclamo de las perdices de fondo, un grupito de 5 acentores alpinos se alimenta tranquilamente en la ladera. Son mi consuelo de ver por lo menos a una de las tres especies que siempre espero ver por las peñas:
Acentor alpino |
Acentor alpino |
Acentor alpino |
Acentor alpino |
Acentor alpino |
Curruca rabilarga |
Águila real |
Sofía |
Y del día 10 también tengo alguna foto.
Estuve por las graveras de Montuenga, donde había muy pocos buitres leonados, pero sí un buen número de milanos reales (que siempre es alto pero esta vez era superior, unos 50, quizás el frío no les animaba a salir a inspeccionar el terreno):
Milano real |
Los estorninos esta vez también pasaban del millar, una nube negra se movía de un punto a otro. Bandos mixtos de fringílidos y de gorriones, animaban también la mañana. Entre ellos, puedo reconocer a un macho de gorrión moruno (inconfundible su pecho moteado), la primera vez que veo uno allí.
Y desde hace algún tiempo ya, un bando de avefrías (122 conté yo), permanecen sedimentadas en las balsas. También vi sobrevolar la zona un bando de limícolas que iba hacia el Sur, pero no pude identificarlos ni hacer foto ya que los vi cuando ya me habían superado.
Por aquí la lista completa de aves que vi ese día.
A la vuelta, me asomé a la balsa de riego de Tordómar (donde nunca he visto nada interesante). Con un nivel muy bajo, solamente había un cormorán grande posado. Es habitual verlos desde el puente, posados en el río, así que tampoco es nada extraño. Lo que sí es de reseñar es un juvenil de águila imperial que sobrevoló la balsa:
Águila imperial ibérica |
Y esto es todo por ahora.
¡Un saludo a todos y hasta la próxima!
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