Explosión de vida

¡Hola amigos!

Hoy vengo con una entrada muy esperada y especial. Ayer llegó el tan ansiado tiempo primaveral a tierras burgalesas, el mercurio llega a los 20ºC, las nubes han desaparecido por fin para hacernos recordar que el cielo sigue siendo de color azul, el campo florece, los pájaros lo inundan todo con sus cánticos...

Se me ha ocurrido que, todo el que quiera, pueda seguir viendo la entrada escuchando a la vez la canción de Vivaldi que aquí os dejo, creo que ayuda a sentir mucho más cada fotografía:

Ayer mismo estuve con mi hermano preparando los posaderos y adecentando el terreno para los abejarucos. Con las riadas que hemos tenido, el agua ha hecho mella en la pared arenosa que utilizan estas aves multicolor que aún no han llegado a la provincia. 

Muy cerca de la colonia está el río, y no dudé un segundo el acercarme a echar un vistazo pues justo hace una semana se vió un águila pescadora por allí. No tuve la suerte de verla, pero lo que sí pude ver fue a la flecha turquesa de nuestros ríos:

Martín pescador

Sin moverme mucho de la zona, un águila calzada oteaba el soto cerca de un gran nido posiblemente suyo. Es una especie muy abundante por tierras bautas, ambas fases se dejan ver bastante por cualquier rincón de nuestro campo. Estas dos primeras fotos son de la semana pasada:

Águila calzada

Águila calzada

Volvemos con fotos más cálidas, como dije anteriormente, ambas fases surcan nuestros cielos y a veces deciden echarse unos "bailes" como celebrando la llegada del buen tiempo:

Águilas calzadas

Otra de las aves que ha llegado hace poco es el milano negro. Rescatando un paralelismo, también se suelen "picar" con sus primos los milanos reales, alguno de los que aún no quiere abandonarnos.

Milano negro

Saliendo por el campo, el número de tarabillas comunes que se ve cada vez es mayor, aquí una hembra:

Tarabilla común

Un pájaro al que pocas veces he visto en otra postura a parte de esta es el agateador común. Busca pequeños insectos y larvas entre las capas de la corteza de los árboles, en este caso de un pino.

Agateador común

Comenzaba la entrada mencionando la reaparición de la banda de música de nuestras aves en la llegada de la primavera. Uno de estos músicos más activos es el torcecuello (junto con el cuco y la abubilla). A este lo descubrí guiándome por su canto. Me sorprendió mucho la actitud que tomó, quedándose absolutamente inmóvil a medida que me acercaba a su posición, confiando en su plumaje que lo camufla a la perfección en el entorno en el que se mueve:

Torcecuello

Otra de las situaciones que podemos presenciar estos días en Quintanilla tiene que ver con las cigüeñas blancas. En este caso, las zancudas han encontrado una zona húmeda cerca del pueblo que las suministra sustento y que parece ser que es abundante, pues han llegado a juntarse hasta 27 ejemplares y alguna garza real. También comentar que se las ve estos días transportando y aportando material a sus nidos.

Cigüeña blanca

Cigüeñas blancas

Y por último, dos fotografías de esta misma mañana. Un cormorán grande sobrevuela el río dirigiéndose aguas arriba y dejando ver su pecho blanco.

Cormorán grande

Y la última foto de esta maratoniana entrada tiene como protagonista al afamado buitre sabio. En una de las muchas transiciones que hace cada día la colonia de buitres sobre el pueblo, he descubierto a este ejemplar adulto que les acompañaba en un segundo plano y volando más arriba:

Alimoche 

También he podido presenciar la labor paternal de la pareja de azores, en este caso, aportando una presa al nido. Son enormes, impresionan mucho. Tengo pensado dedicarles alguna sesión este año.

Bueno, espero que os haya gustado este resumen que he hecho, esta próxima semana también se presenta bien, con buen tiempo así que espero poder conseguir más material para la próxima entrada. A la espera de abejarucos, alcotanes, alcaudones dorsirrojos y vencejos comunes.

¡Un saludo a todos y hasta la próxima!