Encantado de conocerte

¡Hola amigos!

Hoy publico una de las entradas más especiales para mí. 

A principios de mes, decidí colocar un posadero para milanos en un sitio distinto a donde estuve el año pasado. Buscando por otros blogs ví que, Alfonso Pérez del Barco  había trabajado con ellos y decidí ponerme en contacto con él para pedirle consejo. 3 semanas después y, aportando despojos casi todos los días y viendo la aceptación que había tenido, ayer decidí meterme en el hide ya que el tiempo decía que iba a estar nublado pero a veces saldría el Sol. 

Serían las 13:40h cuando me metí, calculando que el Sol ya estaría iluminando apropiadamente el posadero. A los 15 minutos, un grupo de rabilargos aparecen en escena y entran al posadero intentando arrancar algún pedazo de carne, así que tuve que pegar cuatro palmadas para que se marcharan. En esos momentos creí que habían sido ellos quienes se habían adueñado del posadero durante todos esos días y mi encuentro con los milanos seguiría siendo una utopía.

A los pocos minutos, veo que algo grande se aproxima volando por detrás del posadero entre los almendros. La respiración se me paró automáticamente y cuando se elevó y extendió sus alas para posarse, un escalofrío recorrió mi espalda.

Era un busardo ratonero, uno de los posibles objetivos que tenía para ese posadero:

Busardo ratonero

Busardo ratonero

Ahora me tocaba ponerme a trabajar con la cámara, intentar compensar los momentos de nubes con los parámetros de la cámara y volver a cambiarlos porque un rayo de Sol había vuelto a salir. Las nubes se movían rápido así que había que aprovechar. El amigo "Busi" clavó sus garras sobre la carne y estuvo ni más ni menos que 30 minutos sobre ella sin probar bocado, reclamando constantemente hacia todos los lados. Quizás hizo esto para avisar a su pareja, quién sabe:

Busardo ratonero

Busardo ratonero

Busardo ratonero

Busardo ratonero

Busardo ratonero

Busardo ratonero

Busardo ratonero

Después de esa media hora de reclamos constantes, decidió empezar a comer. Cuando se lo acabó, sacudida de plumaje, "regalito" y se marchó por donde vino.

No fueron los milanos pero el busardo ratonero me deja igual de satisfecho o más, ya que es la primera vez que consigo afotarlo en estas condiciones.

Sé que estéticamente, las fotos tienen fallos y podrían estar mejor, que la carne no debería verse, que no he usado ningún programa para "maquillarlas" desde casa pero, es la primera vez que hago un trabajo así; buscar el escenario, construir un posadero, aportar carne casi todos los días... Y ahora puedo ver todos esos fallos y los puedo corregir en vista a futuros trabajos.

Bueno, espero que os haya gustado la serie, yo desde luego, estoy encantado.

¡Un saludo a todos y hasta la próxima!