¡Hola amigos!
El protagonista de la entrada de hoy es el gavilán.
Una de sus técnicas de caza más habituales es sorprender a sus presas en vuelos rasantes entre las casas del pueblo. En ocasiones puede vérsele incluso posado en un balcón o en una ventana, digamos que pierde la vergüenza o el miedo en los días grises y oscuros. Se siente poderoso.
Gracias a su agilidad, es capaz de sortear cualquier obstáculo urbanístico posible; cables, ramas, vallas, farolas.... Muchas veces, ni el propio cazador ve a su víctima en un primer momento, pero sabe que si a su paso, cualquier pajarillo echa a volar presa del pánico, él ya tiene las de ganar.
Esta vez, mi hermano Darío presenció el momento en el que la gavilana daba caza a una paloma aquí en el pueblo junto a "las pozas". A unos metros de donde se produjo el forcejeo, llevó la paloma para ocultarse y poder desplumarla y merendársela sin perturbaciones.
Gavilán |
Gavilán |
Esto es todo por el momento.
¡Un saludo a todos y hasta la próxima!
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