¡Hola amigos!
Estas noches tan calurosas de verano, es frecuente tener que dormir con la ventana abierta por el calor. Una mosquitera impide que entren los pequeños espadachines chupasangre, pero no impide que entren todo tipo de ruidos.
Pues bien, ayer por la noche, unos ruidos me despertaron. Me asomé a la ventana, y vi al protagonista de la entrada de hoy posado en un balcón; el cárabo.
Cárabo común |
Me sorprendió verlo posado en un balcón de una casa ocupada, pero lo que más me sorprendió fue el comportamiento que tenía y con el cual, hacía ese ruido que me había despertado. De vez en cuando, volaba hasta el alero de la casa de enfrente, donde hay construidos nidos de avión común, y los golpeaba con sus garras, dañando seriamente alguno de ellos y con el único fin de capturar a sus desprevenidos inquilinos.
No sé si son esos ruiditos que hacen los aviones de vez en cuando por las noches cuando están descansando dentro, o es un comportamiento habitual en él, pero el cárabo sabía que dentro de esos nidos podía encontrar su cena.
Y esta noche ha vuelto. Y yo le estaba esperando. En esta ocasión no ha intentado nada, se ha posado unos instantes frente a mi posición, y ha volado calle abajo.
Cárabo común |
Lo de contar ovejas para dormir ya tendré que cambiarlo por contar cárabos. Todo un descubrimiento de comportamiento y una pasada poder fotografiarlo a escasos metros de mi ventana.
Espero que os haya gustado la entrada.
¡Un saludo a todos y hasta la próxima!
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