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jueves, 26 de enero de 2017

La dureza del invierno





¡Hola amigos!


El campo permanece en silencio, sólamente la fricción del cierzo con las ramas desnudas de los árboles lleva algo de música a nuestros oidos.

En el campanario de la iglesia, sigue el viejo zancudo aguardando a su pareja y a sus vecinos. Desde que regresó, ha pasado unos días desaparecido, y lleva toda esta semana durmiendo en el otro nido, veremos qué pasa cuando lleguen los dueños verdaderos...


Cigüeña blanca


Como decía, el monte permanece aletargado, como resguardándose de las heladas y del cortante cierzo. De vez en cuando, el vuelo de un bandito de zorzales comunes o el graznar de los cuervos desde la lejanía, me recuerdan que aunque sean pocos, mantienen latente el espíritu de nuestra fauna. 

Los guardianes del invierno aquí, como este cernícalo vulgar, cumplen estrictamente con su cometido de residentes, controlando las poblaciones de micromamíferos que se libran estos meses de predadores como el cernícalo primilla o el aguilucho cenizo.


Cernícalo vulgar (hembra)


Ellos aceptaron el reto de portar en su ADN ese parámetro sedentario de fidelidad a este territorio, y cada invierno luchan contra los elementos para sobrevivir aquí y prepararse para la trascendental Primavera.

Los atardeceres de estos días despejados, y por consiguiente de noches bajo cero, brindan al espectador una serie de siluetas y formas que unifican el paisaje, la flora y la fauna:







Estos días ha llegado el historial de un buitre leonado que vio Lolo Mata en "Las Renovillas" el 13/11/2016: Fue anillado en Gaztelu (Vitoria), el 15/05/2016. Como siempre, recuerdo que la información de las páginas que están debajo de la cabecera del blog, las actualizo sin publicar entrada, así que siempre están al día.

Poco prolíficas han sido, en cuanto a fotografía, mis últimas salidas, pero sí han servido para escudriñar nuevos rincones y hacer trabajo de campo para futuras sesiones.

Pero seguimos en contacto con la Naturaleza, y cuando no se puede salir al escenario principal, tiramos de documentales o de lectura.

Este pequeño capítulo, por ejemplo, refleja esta época del año en nuestra provincia:






Y sobre la lectura, estos son los últimos libros que me he comprado: "El Río de la Vida" y "Tras las huellas de la fauna ibérica".



No hay texto alternativo automático disponible. Resultado de imagen de tras las huellas de la fauna iberica



Bueno pues esto es todo por ahora.

¡Un saludo a todos y hasta la próxima!





martes, 10 de enero de 2017

La magia del crepúsculo




¡Hola amigos!



La entrada de hoy viene cortada por un mismo patrón, es el encargado de iluminar el campo y todos sus seres con los mismos tintes cada día, siempre y cuando las nubes se lo permitan. 

Los últimos minutos en los que el astro rey está expuesto sobre las cumbres del horizonte, dotan al monte un color anaranjado uniforme que hace que todo cuanto observemos vaya adquiriendo esos tonos, unificando flora, fauna y paisaje en un sólo pigmento, privando al espectador de esa diversidad de colores que culminará con la llegada de la noche y la oscuridad.

Justo antes de que esto ocurriera, encaramada en el quebradizo tronco de un almendro, una ardilla se mantiene inmóvil ante mi presencia intentando pasar desapercibida, pero sin éxito, ya que sus hábitos alimenticios en este árbol no son nada silenciosos, a ver quién es capaz de cascar un almendro sin hacer ruido...


Ardilla roja


La ardilla, para mí, es uno de esos animales que transmite alegría con su sola presencia.

Se va acercando el momento, el Sol pesa cada vez más y los buitres leonados van posicionándose en sus dormideros para pasar la gélida noche bauta, llegando a bajar el mercurio hasta -8ºC...


Buitres leonados


El invierno es duro aquí, y cada segundo de Sol es aprovechado para calentarse, como si todos los animales se volvieran un poco de sangre fría.

Estos corzos descansan y se refugian en una pequeña hondonada del terreno, protegida del viento y bien iluminada:


Corzos


Un dato. Ayer por la tarde hice un recorrido de unos 25km alrededor del pueblo, contabilizando un total de 43 corzos, algunos formando verdaderos rebaños:



Corzos


Corzos


Corzos


Corzos


Llegó el momento, la gran estrella se oculta en la lejanía y los seres dejan paso las formas, a los ruidos, a los aleteos, a las pisadas...

Las siluetas de los milanos reales toman la chopera, como si de un pentagrama se tratase.

El domingo por la tarde, un total de 67 milanos pasaron la noche en el dormidero, bastantes menos que durante el censo del año pasado:


Milanos reales


Y la última imagen de la entrada va dedicada a una nueva, pero a la vez vieja vecina, que un año más ha vuelto nuestro pueblo para seguir con los ciclos vitales de la Naturaleza: la cigüeña.

Llegó el día 7 de Enero. Esperando a los 3 restantes inquilinos del campanario, pasa estos días el macho del nido Sur las horas en solitario, arreglando el nido y tanteando de nuevo el territorio bauto:


Cigüeña blanca


Y así es como el crepúsculo da paso a la fría noche, invitando a todos esos seres nocturnos a salir de su escondrijo y adentrarse en la inmensa oscuridad, tan brillante y viva para ellos.


Bueno pues esto es todo por ahora. Espero que os haya gustado la entrada.

¡Un saludo a todos y hasta la próxima!





viernes, 6 de enero de 2017

Salida a las lagunas de Villafáfila




¡Hola amigos!



El miércoles día 4 estuve pasando el día en la Reserva Natural de las lagunas de Villafáfila (ZA) con mi hermano Darío. Era la primera vez que visitábamos este enclave y la verdad es que, a pesar de la sequía, hemos vuelto impresionados. Estuvimos un ratillo también con Alfonso Rodrigo, que nos explicó un poco cómo estaba el panorama por allí.

La jornada, al igual que nos pasó el día de la Nava, salió con niebla espesa, y no levantó hasta casi las 14:00 de la tarde, aunque por suerte, sobre la capa de niebla había un sol radiante.

Siguiendo el consejo de Alfonso, lo primero que visitamos fue el complejo de la Casa del Parque, (a 1,5km de Villafáfila), donde encuentras un centro de interpretación llamado "El Palomar". La entrada al complejo es de 2€ (totalmente recomendable para saber interpretar todo lo que este enclave nos ofrece) y, a parte del centro de interpretación, cuenta con unas cuantas lagunas artificiales donde se pueden observar, muy muy cerca, especies como el ánsar común, la focha común, el ánade azulón, el zampullín común o el ánade rabudo entre otras. Todos los observatorios tienen la apariencia del edificio más representativo de esta zona: el palomar. Lástima que durante nuestra estancia aquí, la niebla no había levantado aún...



Ánades azulones


Ánade rabudo


Observatorio


La dichosa niebla parecía jugar con nosotros pues, unas veces quería enseñarnos un poco más de campo y otras, nos cegaba casi los pies...


Ánsar común


Una de las cosas que más me llamó la atención fue la gran cantidad de cajas-nido que hay instaladas por toda la Reserva y alrededores, casi todas con inquilinos de diversa índole...


Busardo ratonero


Mochuelo europeo


Ya por la tarde, cuando la niebla se retiró, fue cuando pudimos observar la gran riqueza faunística que alberga este lugar. Por abajo, las avefrías pululaban por los alrededores mezcladas a veces con estorninos negros:


Avefría europea


Compartiendo espacio, encontramos un grupito de perdices que nos cruzaron por el camino pero sin demasiada alteración, a paso ligero eso sí:


Perdices rojas


Por encima de sus cabezas, no eran pocos los cernícalos vulgaresaguiluchos laguneros que prospectaban las lindes de los cultivos, con algún aguilucho pálido de por medio.

Y claro, encontrándonos en plena Tierra de Campos, no podían faltar las avutardas, con las que pasamos un buen rato aprovechando la recién "salida" del sol:


Avutardas


Avutardas


Avutarda



Avutarda



Avutardas

 El ocaso se acercaba así que teníamos que ir situándonos para contemplar la entrada de los gansos a las lagunas.

Antes de eso, hicimos una breve parada en observatorio de la laguna de San Pedro, antes de llegar a Villarrín de Campos. Es una charca pequeña pero muy concurrida. El espacio aéreo aquí estaba muy animado también pues varios bandos de gansos iban y venían sobre nosotros:


Ánades azulones en la "pista de baile"


Ánades azulones


Ánsares comunes


Ánsares comunes


Aquí, pudimos contemplar varios grupitos de ánsares alimentándose en los terrenos próximos a las lagunas:


Ánsares comunes


Ánsares comunes


 Y por último nos acercamos al pueblo abandonado de Otero de Sariegos. La iglesia, acoge un popurrí de estilos y reformas, pero poco les preocupa a los más críticos del pueblo pues los únicos habitantes que detectamos fueron 3 mochuelos y 2 lechuzas blancas:


Iglesia de Otero de Sariegos


Otra cosa a mencionar es el sonido que hacían los gansos cuando maniobraban para descender al agua, era audible desde bastante distancia, un espectáculo aéreo pero también musical:


Ánsares comunes

Desde el observatorio, teníamos la mejor vista de la laguna Salina Grande, donde pasan la noche la mayoría de gansos y aves acuáticas:


Observatorio


Villafáfila sobre la Salina Grande


Mochuelo europeo


Aguantamos en el observatorio hasta que oscureció, esperando presenciar la entrada de los gansos sobre el lienzo anaranjado del horizonte, pero se demoraron en exceso, entraron a las 19:00h.

La verdad es que es un lugar fantástico y pasamos un día inolvidable.



Como siempre, espero que os haya gustado la entrada.

¡Un saludo a todos y hasta la próxima!