El entorno de San Pedro de Arlanza

 

¡Hola amigos!

La entrada de hoy discurre bajo la influencia del monasterio de San Pedro de Arlanza, entre Covarrubias y Hortigüela. 

El río Arlanza "gambetea" por los alrededores del ruinoso monasterio, como jugando con él. El roquedo empieza a asomar entre las encinas y sabinas. En uno de estos meandros ocultos, descubro una pequeña joya, el último regalo de este año 2022; es el mirlo acuático.

Nunca lo había visto tan de cerca y menos en su entorno más íntimo, interactuando con otros mirlos acuáticos y reclamando y persiguiéndose sin parar.

Mirlo acuático

Los buitres leonados permanecen en las partes superiores de los cantiles, observando el "trajín" desde arriba, calentándose con los primeros rayos de Sol que se cuelan en la cárcava.

Mirlo acuático

Mirlo acuático

Mirlo acuático

Es una zona umbría y cerrada, y aquí abajo, el Sol no llega directamente por lo que la temperatura es baja. Alguna lavandera cascadeña y unos lúganos, son los únicos que acompañan a los mirlos por aquí. Por el sendero, el reclamo de un trepador azul pone una nota musical al entorno.

Más expuesto, puesto que es una atalaya natural ya que se encuentra sobre el monasterio, la ermita de San Pelayo ofrece unas vistas privilegiadas de este rincón. Desde aquí arriba observo un avión roquero y un halcón peregrino.

Vuelvo a bajar y me acerco al área recreativa de "El Torcón", conocido área de descanso de la zona, sito en un entorno espectacular. Desde aquí puedo observar el ir y venir de los buitres leonados desde esta parte del río hasta las verticales paredes del monte Gayubar, que "cierra" al río Arlanza por la otra orilla. Algunos de ellos transportando ramas en el pico. Entre ellos, un águila real los acompaña. Y por abajo, cerca de mi posición y entre las sabinas, un gavilán asusta a un grupito de zorzales comunes dando una pasada y saliendo después del bosque.

Buitre leonado y águila real

Gavilán

Entre tanta rapaz, también observo 3 buitres negros; uno de ellos marcado con decoloración alar, otro con una anilla azul y el tercero portando una mochila GPS, les tienen por aquí bien controladitos por lo que se ve.

Buitre negro

Por lo demás, 8 ánades azulones y un cormorán grande se movían por esa zona del río.

Un entorno de película (parte de "El bueno, el feo y el malo" se rodó aquí) que a simple vista puede ser poco atractiva en cuanto a la fauna, pero que esconde verdaderos tesoros si le pones un poco de esmero y le dedicas su tiempo. 

Los neandertales durante el paleolítico, sabían perfectamente dónde establecer sus campamentos de caza y pesca, la riqueza de alimento y el cobijo estaban asegurados. En esta publicación podéis encontrar más información sobre ello.

Espero que os haya gustado la entrada.

¡Un saludo a todos y hasta la próxima!