Una apuesta perdida

 

¡Hola amigos!

Después de varios avistamientos del deseado treparriscos durante esta invernada, y el hecho de encontrarlo en un sitio no tan esperado como el cañón del Mataviejas, ha hecho que me animase a revisitar uno de sus enclaves históricos, aunque la última vez que se le vio fue en 2013: El arroyo de la Estacada, en Contreras.

En febrero de 2023 fui por primera vez, y me pareció un lugar espectacular (ver publicación).

Este rincón es el lugar de cría de varias parejas de buitre leonado:

Buitres leonados

Si vemos el monte Gayubar como un triángulo, esta sería la cara Sur, pero es que también crían en las otras dos caras así que el trasiego de buitres es constante. Durante la mañana habré visto medio centenar, y entre ellos, una pareja de buitres negros volando juntos:

Buitre negro

Buitres negros

Desde la cara Norte, aparece la silueta de un proyectil, el halcón peregrino:

Halcón peregrino

En esta ocasión, encuentro el arroyo sin agua en la parte del farallón (para mi sorpresa porque el río Arlanza está en crecida), y he podido atravesar al otro lado, a la cara Norte. Por allí, un zorro subía por la ladera tranquilamente:

Zorro rojo

Ya de vuelta a Contreras, bastantes escribanos trigueros por el camino:

Triguero

Esto sería lo más destacado de la jornada. Dejo por aquí la lista completa de aves.

Por último destacar que la presencia de garrapatas no baja ni en invierno, aunque como es zona de ganado supongo que será normal. Y que ya es el segundo día en el que un todoterreno se para delante de mí y me pregunta que dónde voy, como si se tratase de un control de la Guardia Civil (la primera vez fue en Santa Cecilia). Al parecer son los dueños del coto, pero da la sensación de que el campo es suyo y que te dejan pasear por él...

Bueno, espero que os haya gustado la entrada.

¡Un saludo a todos y hasta la próxima!